HABITO TABÁQUICO: consecuencias en la estética de las personas

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Cada año, el tabaco mata a unas 8 millones de personas (de los cuales 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno), y varios millones más padecen cáncer de pulmón, tuberculosis, asma o enfermedades pulmonares crónicas causadas por el tabaco», dijo el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.

El tabaquismo es factor de riesgo y a la vez una adicción compleja que incluye componentes físicos, psicológicos y sociales. Por su parte, una adicción es la necesidad compulsiva de volver a consumir una droga para experimentar sus efectos, en el caso la nicotina, estimulación, euforia, placer, aumento de la concentración y memoria, además de disminución de la ansiedad, estrés y apetito. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM V) cataloga el tabaquismo como una adicción, siendo la nicotina es una de las drogas más adictivas que existen, junto con la cocaína y la heroína, además demora menos de 10 segundos en llegar al cerebro cuando se fuma.

Si bien es cierto que son menos alarmantes que estos datos o que la lista de enfermedades asociadas a este hábito, siendo amenaza pública, existen consecuencias dermatológicas y estéticas relacionadas con el tabaco sobre las cuales se insiste menos, pero existen. A continuación, lo analizaremos.

El humo procedente de la combustión del tabaco (cigarrillos, puros, pipas), está compuesto por unas 4.000 sustancias diferentes, al menos 70 de ellas altamente tóxicas y cancerígenas.

Existe una fuerte asociación entre afecciones dermatológicas y el tabaquismo, tanto activo como pasivo, como lo son: el envejecimiento prematuro de la piel, acné, psoriasis, caída capilar, melanoma, carcinoma de las células escamosas o cáncer oral.

Las consecuencias del tabaco no son sólo enfermedades, sino que también afecta la estética, ocasionando arrugas, coloración de los dientes y uñas, mal aspecto capilar, etc.

Como bien has podido interpretar anteriormente, el problema del tabaco no sólo afecta a quien fuma sino también a los de su alrededor. La piel está expuesta al humo del tabaco no sólo vía externa (por contacto de humo ambiental y piel) sino también de manera indirecta a través del torrente sanguíneo al inhalar el humo, hablaré a continuación de algunas de las repercusiones:

EL CÁNCER: es lo que mayormente conoce la población; se sabe que al menos 70 sustancias del tabaco y su humo están clasificadas como cancerígenas y esto tiene suficiente evidencia científica, son sustancias capaces de generar mutaciones de los genes.

EL ENVEJECIMIENTO DE LA PIEL: en este aspecto influyen tanto factores externos (ambientales) como internos (del individuo). Entre los factores externos principalmente influyentes están la radiación solar y el humo del tabaco. Las personas fumadoras aceleran su proceso de envejecimiento, sobre todo en fumadores de más de 40 paquetes/año, ya que disminuye la oxigenación de los tejidos (efecto vasoconstrictor de la nicotina y menor transporte de oxígeno por la presencia del monóxido de carbono) y aumentan los radicales libres. Las consecuencias de esto son: arugas precoces y más marcadas, fundamentalmente perioculares y peri labiales además, hay una pérdida de la elasticidad y mayor fragilidad. Además la coloración de la piel se ve afectada igualmente, tornándose cetrina y con menor luminosidad, vamos con un aspecto menos saludable.

Las personas fumadoras que se sometan a alguna cirugía estética u otro tipo de cirugía podrían tener un mayor número de complicaciones que los no fumadores, ya que fumar interfiere en el proceso de la cicatrización, como os explique antes por la reducción de la oxigenación y por inhibición de la movilización de los fibroblastos de las heridas, produciendo cicatrices menos elásticas y mayor posibilidad de infecciones de la herida. Por todo esto también, cualquier paciente fumador que vaya someterse a una cirugía para injerto tendrá mayor probabilidad de rechazo, por lo que se recomienda dejar de fumar unas semanas antes de la intervención.


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LA PSORIASIS: según una revisión (2017) de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) el tabaquismo es un factor de riesgo para la psoriasis y la artritis psoriásica, siendo el riesgo proporcional al consumo acumulado, presentando los pacientes mayor intensidad de los síntomas.

COLORACIÓN DE DIENTES Y AFECTACIÓN DEL CABELLO: el cigarrillo afecta al pelo haciéndolo más débil, quebradizo y con pérdida del brillo, esto se debe a la vasoconstricción que disminuye el aporte de nutrientes al folículo piloso además de la disminución de oxígeno. Las manchas de los dientes se deben a la nicotina y el alquitrán. La reducción del flujo sanguíneo puede generar halitosis y aumentar la posibilidad de caries.

¿Sabías que el tabaquismo es la principal causa de muerte evitable a nivel mundial? (OMS)

Además de las razones médicas enunciadas al inicio ¿Te parecen estas razones estéticas suficientes para dejar de fumar o para incentivar alguien de tu entorno a hacerlo? consulta a tu médico cómo puedes empezar un plan para dejar de fumar. Cualquier duda que tengas puedes contactar conmigo y con gusto te responderé.

Últimos hallazgos sobre la prevalencia del consumo de tabaco:

no todo son malas noticias = ) datos según la OMS

Cambio en el consumo: la prevalencia mundial de fumadores ha disminuido, pero el número absoluto de fumadores apenas ha cambiado desde el comienzo de este siglo debido al crecimiento de la población. Actualmente hay 1100 millones de fumadores adultos en el mundo y al menos 367 millones de consumidores de tabaco sin humo. En la Región de las Américas hay 132 millones de fumadores. La prevalencia de fumadores en la región ha disminuido de 28 % en 2000 a 17,4 % en 2015.

Respuesta de los países: más de la mitad de todos los Estados Miembros de la OMS han reducido la demanda de tabaco, y casi uno de cada cuatro probablemente alcanzará el objetivo de reducción del 30 % para 2025. Pero los países deben hacer más para monitorear el consumo de tabaco en todas sus formas, no solo en el consumo de cigarrillos. Actualmente, uno de cada cuatro países tiene datos insuficientes para monitorear su epidemia de tabaquismo.

Juventud: en todo el mundo, alrededor del 7 %, o algo más de 24 millones de adolescentes de entre 13 y 15 años, fuman cigarrillos (17 millones de varones y 7 millones de mujeres). Alrededor del 4 % de los adolescentes de entre 13 y 15 años (13 millones) usan productos de tabaco sin humo. En la Región de las Américas, alrededor del 10 % o 4,6 millones de adolescentes de entre 13 y 15 años fuman cigarrillos (2,4 millones de varones y 2,2 millones de mujeres). Alrededor del 2 % de los adolescentes de entre 13 y 15 años (1,2 millones) usan productos de tabaco sin humo.

Países en desarrollo: más del 80 % de los fumadores de tabaco viven en países de bajos y medianos ingresos. La prevalencia del consumo de tabaco está disminuyendo más lentamente en los países de bajos y medianos ingresos que en los países de altos ingresos.