Asexualidad: la cuarta dimensión sexual. ¿Qué es y qué no es ser asexual?

El placer puede ser definido como una sensación o sentimiento positivo, agradable o eufórico, que en su forma natural se manifiesta cuando un individuo consciente satisface plenamente alguna necesidad, existen diferentes tipos de placeres (físico, psíquico, intelectual, lúdico, emocional, etc), deltro de los placeres físicos el sexo se encuentra entre los principales.

La sexualidad se vive de manera distinta en cada persona, y todas son aceptables. Pero hay personas que no les llama la atención el sexo, ¿qué ocurre?

En el siglo XXI, el concepto de asexualidad ha tomado importancia en el contexto médico. Sin embargo, a la fecha se observa una extensa polisemia en las  publicaciones  científicas y,  en consecuencia, se hace imprescindible llegar a un consenso  que  permita  una  definición  clara  y  lo suficientemente precisa.

En términos generales, la asexualidad se entiende como la falta de orientación sexual, por lo cual las personas asexuales no sienten atracción física ni sexual hacia ningún género ni tipo de persona que  se  evidencia  por  la  inexistencia  de relaciones  sexuales  o  coitos, diferenciándose de la abstinencia y el celibato en que en estas dos últimas vertientes es decisión de la persona no mantener relaciones sexuales por motivos bien sea religiosos o personales.

Aunque algunos autores, otorgan como componente central de la asexualidad la ausencia de deseo, sueños  o  fantasías sexuales,  sin  considerar  la orientación   sexual, y sin la presencia de sufrimiento por dicha situación, traduciéndose en un desinterés por mantener relaciones sexuales. Sin embargo, existe controversia si se puede considerar como asexualidad, si en presencia de los dos criterios  anteriores,  las personas se interesan por establecer un vínculo o relación amorosa con otras personas sin que ello implique deseo y relaciones sexuales.

Muchas personas podrían pensar que las personas asexuales se están perdiendo lo mejor de la vida, pero estas personas en realidad son felices así puesto que no tienen ninguna necesidad sexual que cubrir, no queriendo decir esto que no puedan sentir amor, las personas asexuales se enamoran como cualquier otra, con un interés meramente romántico, sintiendo atracción fuera del plano físico, además pueden mantener relaciones sexuales bien sea para complacer a su pareja o para procrear, esta separación es fácil de comprender  si  se  considera  que  se  pueden mantener relaciones sexuales sin sentir amor romántico.

¿Sabías que en el mundo aproximadamente el 3% de la población es asexual? Una cifra que parece baja hasta que se compara con la prevalencia de la homosexualidad, la cual es del 4% (cerca del 6% en la población europea), ¿a que no es tan rara la asexualidad? Aunque su tasa de prevalencia varía según la definición utilizada.

El problema es cuando se les estigmatiza, dado que vivimos en una sociedad donde se piensa que una pareja sin sexo es una amistad. Varias comunidades asexuales han comenzado a formarse desde el advenimiento de la World Wide Web y los medios de comunicación social. En España recientemente se ha creado una asociación para dar visibilidad a este sector de la población para crear respeto y dignidad en el entorno de estas personas, ACEs (Asexuality Community España).

No  obstante,  una  precisión  en  el  concepto es necesaria  para la mejor discusión   entre   los proveedores de servicios de salud y las personas que consulten por  asexualidad,  por  lo  general, debido  a  presiones  familiares  o  sociales, ya que están expuestos a estas por el modo como la mayoría de las personas entienden la sexualidad.

Los pacientes habitualmente están dispuestos a ventilar dudas y preocupaciones entorno a lo sexual con médicos generales. Por lo tanto, los médicos generales deben ser competentes en el abordaje de  la vida sexual de  los  usuarios  y realizar  una historia   sexual   completa;   esta   no   es   tarea exclusiva  para  especialidades  como sexología, ginecología, urología o psiquiatría. Es un aspecto  necesario  para  brindar  una  atención holística  o  integral.

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Sin  duda,  la  asexualidad puede ser objeto de atención médica en aquellas personas que llegan a la situación con una pareja establecida  y ello conlleva dificultades en  la vida sexual de la pareja. Esto hace suponer que la asexualidad puede ser una situación temporal en el tiempo;  no obstante, otros casos de personas informan  desde  la  adolescencia su falta o disminución del deseo e interés  por mantener relaciones sexuales.

Existe controversia en cuanto a la definición de asexualidad, haciendose necesario llegar a  un  consenso  para  los criterios  de  esta definición. Sin embargo,  previamente  se  debe  aclarar en  las clasificaciones si esta es una orientación sexual en la que no hay sujeto de atracción o en su defecto, se trata de una   disfunción sexual dada la ausencia evidente de  interés por las relaciones sexuales.

En  la  primera situación,  el  interés  pasa  por  lo académico; aunque, en las clasificaciones vigentes  las  orientaciones  sexuales no  tienen connotaciones  de  trastorno mental  en  ninguna circunstancia,  las  orientaciones  sexuales  no convencionales suelen ser objeto de estigmatización. En la segunda, la asexualidad  como  disfunción sexual genera gran controversia porque desconoce la  amplia  distribución  que  puede tener  el  deseo  sexual. De  la  misma  forma, dado  que  la  asexualidad  sugiere  que  el  sexo  no es  una  necesidad  básica,  como lo son el  aire o la alimentación,  como planteaba Maslow. Además, pone    presente los intereses financieros detrás de la creación de cada  nuevo diagnóstico, con la creación de medicamentos o psicoterapias.  Parece  que  es  más  asertivo  una comprensión  de  apoyo  a  la  asexualidad  que  el tratamiento médico de cualquier naturaleza.

De esta manera, en el momento histórico actual de la salud pública que promociona los comportamientos  saludables,  la  asexualidad podría  verse  como  una  condición  deseable  en  el  cuidado  de  la  salud  dado  que  se reduce la prevalencia de infecciones de trasmisión  sexual  y  el  número  de  embarazos puesto que, existe  preocupación  por el aumento de infecciones de transmisión sexual en adolescentes, adultos     jóvenes y adultos mayores, así como  la  sobrepoblación  mundial que explican  las hambrunas  y la pobreza  de  una fracción significativa de los  habitantes del planeta.

La asexualidad debe abordarse sin medicación de  la  condición o  situación y posiblemente  lo más  razonable  sería  la  consideración  como una variante  más  en  el  rango  de  posibilidades  de  la identidad sexual; por lo tanto, es un concepto con varias  dimensiones, excluyéndose aquellas situaciones donde hay una disfunción sexual  o  limitación  física  o  discapacidad  que menoscabe  seriamente  la  respuesta  sexual.

“Poder ser quien realmente eres es la mejor definición de la libertad”

2 comentarios en “Asexualidad: la cuarta dimensión sexual. ¿Qué es y qué no es ser asexual?”

  1. Como saber si una persona es asexual o ha desarrollado un bloqueo sexual/emocional como consecuencia del miedo a la intimidad total con la pareja?
    El hombre al que me refiero puede pasar meses sin sexo (si práctica masturbacion esporádica).
    Tiene dificultades en la relación de pareja y aún admitiendo que le gusto y le atraigo evita el sexo y busca excusas para no tenerlo.
    Muy interesante tu blog.

    1. Deissy Sarabia G.

      Hola Elen, gracias por tu comentario!
      Algunas personas asexuales pueden experimentar sensaciones sexuales, pero no tener deseo de actuar sobre ellas, otros intentan conseguir la descarga sexual mediante el acto sexual o la masturbación. Los asexuales a pesar de no sentir atracción o deseo sexual, si que pueden experimentar atracción romántica.
      No existe un consenso sobre este tema, se ha tratado de buscar una causa por las que estas personas no tengan ningún deseo, entre ellas se consideran como factores principales un factor psicológico como haber sufrido algún tipo de abuso sexual, represión sexual o incluso problemas hormonales. Los asexuales no tienen sexo, pero se pueden masturbar (especialmente los hombres), no como respuesta a un estímulo, sino por necesidad fisiológica. En general, la asexualidad inicia desde temprano y dura toda la vida en aquellas personas que realmente no sienten deseo sexual alguno. Pero para aquellas personas que simplemente reprimen inconscientemente sus deseos, podría serles de utilidad someterse a una terapia que les permita despertar de nuevo la libido que tienen dormida.
      Recuerda que la asexualidad no es una decisión, como el celibato, sino una orientación, ¿su causa? no se sabe, algunos especialistas opinan que, como en cualquier otra orientación, se nace siendo asexual, y que hay evidencias de factores prenatales fundamentales en su desarrollo. o incluso como dije antes problemas hormonales. Hay psiquiatras que opinan que si una persona rechaza el sexo o tiene poco o nulo apetito sexual, requiere de tratamiento médico sólo si la persona se estresa por ello.
      Por todo esto, más que saber reconocer si tu pareja es asexual o no, debe ser él quien lo sepa o lo descubra, si crees que pueda ser abierto a hablar sobre este tema coméntale, y lleguen a un acuerdo en el que los sentimientos de uno u otro no se vean perjudicados. Saludos.

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