Adulto Mayor: 12 exámenes rutinarios que no debes dejar de hacerte para chequear tu estado de salud

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Aunque muchas veces los exámenes médicos depende de ciertos factores como la edad, el sexo, la historia clínica y el estado de salud de cada individuo, hay determinadas pruebas  que los adultos mayores deben hacerse con regularidad a partir de los 50 años.

¿Qué son las pruebas de cribado?

Las pruebas de cribado son herramientas empleadas por el profesional sanitario para detectar precozmente enfermedades comunes y potencialmente mortales, tales como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, etc. Estas pruebas, realizadas en el contexto de una consulta médica rutinaria pueden ayudar a diagnósticar dichas enfermedades en sus fases más tempranas cuando todavía son curables y/o tratables.

Dependiendo de los factores de riesgo que cada persona pueda presentar para distintas enfermedades se le recomendará unos hábitos de vida saludables para así evitar la aparición de estas a futuro.

Por lo tanto, no dejes de visitar a tu médico regularmente, incluso si te sientes saludable, ya que existen enfermedades que en sus inicios no dan síntomas. El propósito de estas consultas es:

  • Detectar problemas de salud
  • Evaluar el riesgo de futuras enfermedades
  • Fomentar un estilo de vida saludable
  • Actualizar el esquema de vacunas

12 Exámenes de rutina en el adulto mayor:

1. Analítica de sangre y de orina

Se recomienda hacerse una analítica sanguínea al menos una vez al año. Según el historial médico de cada persona, el médico indicará ciertos parámetros que se deben medir en el examen, pero por lo general, tanto en el caso de los hombres, como en el de las mujeres, deben medirse:

  • Hematología: donde se evalúa el estado de nuestros glóbulos rojos y blancos.
  • Bioquimíca:  se recogen los niveles de glucosa, ácido úrico, colesterol, triglicéridos, bilirrubina, creatinina, fosfatasa alcalina y proteínas totales.
  • Análisis de orina: se utiliza para detectar y controlar una amplia variedad de trastornos, como infecciones en las vías urinarias, enfermedad renal y diabetes.

2. Chequeo de la tensión arterial

Hágase tomar la presión arterial al menos una vez al año.

Si usted tiene diabetes, enfermedades cardíacas, problemas renales u otra afección, probablemente necesitará revisarse más seguido.

3. Examen colorrectal para la prevención del cáncer de colon

Toda persona de edad avanzada ha de someterse a este examen cada año con el fin de detectar el cáncer colorrectal precozmente, ya que es un tipo de cáncer que no siempre muestra señales evidentes de su existencia y que si se diagnostica en sus fases iniciales alcanza una tasa de curación del 90%.

La prueba por excelencia para la detección de esta patología es la colonoscopia. En personas sin antecedentes personales ni familiares de cáncer o pólipos (riesgo medio) deben comenzar el cribado a partir de los 50 años y repetirla cada diez años.

Existen otras pruebas que también pueden ayudar a prevenir problemas colorrectales como el test de sangre oculta en heces, la colonoscopia virtual o el cribado celular en heces, pero estas no suelen realizarse de forma rutinaria, a excepción del test de sangre oculta en heces que se recomienda con periodicidad anual o bienal a la población mayor de 50 años o con factores de riesgo para desarrollar esta neoplasia.

4. Examen para chequear el estado del corazón

En los adultos mayores que tienen factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, (fumar, consumo de bebidas alcohólicas, sobrepeso u obesidad, hipertensión arterial, diabetes tipo 2, colesterol alto, o antecedentes familiares de patología cardíaca, y especialmente los que hayan sufrido algún accidente cardiovascular previo), se recomienda realizar cada año un electrocardiograma.

Por su parte, las personas sanas mayores de 60 años que no presentan algún tipo de señal alarmante, como tensión alta, dolor en el pecho, cansancio excesivo o desmayos, entre otras, pueden realizarse este chequeo con menor periodicidad, cada dos o tres años, como medida de prevención.

5. Visita al dentista

Aunque todas las personas deberían ir al dentista al menos una vez al año, esta recomendación es aún más importante en el caso de los adultos mayores de 50 años que ya suelen tener alguna pieza postiza de la dentadura, prótesis, empastes, etc.

Esta visita trata de un examen general de la boca, una limpieza, e incluso se puede pedir la realización de una radiografía para comprobar la calidad del hueso interno con el objetivo de anteponerse a la pérdida de una pieza u otros problemas.

6. Exámen oftalmológico

Las personas deben realizarse un examen ocular cada 1 a 2 años.

Se recomienda un examen ocular al menos cada año si usted tiene diabetes.


No hablo, No oigo, No veo

7. Examen auditivo

Con el paso del tiempo es normal tener pérdida de la audición, por ello es importante someterse a revisiones del oído anuales a partir de los 50 años, aunque aparentemente no percibamos un problema, ya que en muchas ocasiones el paciente no es consciente de que cada vez oye peor.

8. Examen de los huesos

Especialmente las mujeres tras la menopausia pueden presentar una pérdida de densidad ósea, lo que conlleva a tener más probabilidades de sufrir osteoporosis. Para determinar el estado de los huesos, sobre todo aquellas personas que tienen antecedentes de osteoporosis, fractura de huesos pasados los 50 años, fumadores, y quienes presentan bajo peso corporal, se deben someter a una densitometría ósea.