El bicarbonato de sodio es una sal, un compuesto cristalino sólido de color blanco y soluble en agua, tiene un ligero sabor alcalino, su fórmula es NaHCO₃. Se puede encontrar como mineral en la naturaleza o se puede elaborar artificialmente. Es muy versátil por lo que tiene múltiples usos dependiendo del resultado que queremos lograr, aquí os expongo 10:
- Como antiácido: uno de sus usos más conocidos es para tratar la indigestión y otros problemas de salud relacionados con las digestiones, es importante saber que sus efectos son temporales y existen contraindicaciones. Se debe consumir de forma moderada.
- Exfoliante: ayuda a retirar los restos de células muertas en la piel y mejora su estado. ¡Mezclado con agua estará listo para usar!
- Evita malos olores: es útil contra los olores de la sudoración. Úntalo con aceite de coco o de almendras y podrás usarlo como desodorante natural.
- Efecto blanqueador: combínalo con agua y aplica en aquellas zonas que quieras aclarar como las rodillas, codos, axilas, etc.
- Mejora el acné: para los granitos, puntos negros y la piel grasa es ideal su uso con limón.
- Alivia el picor y el dolor: en casos de urticaria, picaduras y mordeduras. Algunos estudios sugieren su uso en el alivio de los síntomas de quemaduras solares, sobre todo cuando se combina con maicena y harina de avena.
- Contra problemas bucales: lavar los dientes con bicarbonato ayuda a disminuir la acumulación de placa dental y la aparición de manchas amarillentas.
- Frente a la dermatitis del pañal: una pizca de bicarbonato de sodio en el agua de la bañera disminuye la irritación en la piel y provee un alivio rápido al bebé.
- Como limpiador: el bicarbonato de sodio también puede ser utilizado con el fin de desinfectar y desodorizar. Es un poderoso desinfectante, por lo que se puede combinar con agua y otros ingredientes para la limpieza de suelos, cocinas, cuartos de baño, etc.
- Control de plagas: se puede utilizar para matar cucarachas, consumido por estas, hace que sus órganos internos estallen debido a la recolección de gas.
Contraindicaciones:
El bicarbonato de sodio se debe emplear de forma moderada, no se aconseja más de una semana. Su consumo prolongado puede provocar alcalosis sistémica. Evita su uso en:
- Hipersensibilidad
- Edad < 6 años
- Embarazo y lactancia
- Migrañas
- No consumir con leche ni productos lácteos
- Interacciona con ciertos medicamentos. Por eso, antes de consumirlo es primordial que consultéis a tu médico tratante.
Os dejo dos mascarillas faciales caseras a base de bicarbonato de sodio, fáciles de hacer y aplicar: aunque no se ha registrado casos de reacciones severas en la piel, recordemos que cada piel es diferente, por ello, podéis probar en tu antebrazo primero a ver cómo reacciona con tu piel.
Si no notáis nada raro, prosigue a aplicar la mascarilla sobre tu rostro limpio.
Para hidratar tu piel mezcla:
- 30 mg de bicarbonato de sodio (aproximadamente 3 cucharadas)
- 20 ml de agua
- 20 g de miel (1 cucharada)
- 4 gotas de aceite de almendras o de oliva
¡Déjalo reposar 15 minutos y estará listo para aplicar en esa zona seca que desees hidratar!
Para evitar la piel grasa utiliza:
- 25 mg de sodio (3 cucharadas)
- 30 ml de agua
- El zumo de medio limón
- 4 gotas de aceite de almendras o de oliva
Aplica la mezcla y déjala actuar por 20 minutos. Si observáis enrojecimiento retírala con agua tibia.
¿Conocías estos usos del bicarbonato de sodio? Un ingrediente accesible, rentable, productivo y fácil de utilizar. Si os interesa aplíquenlo en sus rutinas.